Oscuridad
Amelia Noguera«Los lobos aúllan. No tienen hambre, comen las abundantes alimañas que se esconden en los matorrales pero es su naturaleza y emiten ese sonido quejumbroso y lúgubre que otros como ellos oyen y responden. Aun así, los siervos pastores los mantienen a raya en el valle con antorchas encendidas que apoyan sobre altos palos y lo atraviesan en una línea inclinada en la noche si los miras desde la aldea. Las granjas están más abajo, alejadas lo suficiente para no perturbar demasiado el sueño de los inconscientes. En ellas se crían sobre todo aves para utilizar sus plumas, vacas para obtener leche y pieles o carneros para devanar su lana. Algunos, después, también se comen su carne. No todos quieren ser virtuosos. Cada uno peca según su criterio. Dicen que la carne de ganso es grasa, untuosa como la pulpa de un aguacate. Que en la boca deja un sabor fuerte. Yo no la he probado nunca. Sigo los preceptos de los Dioses. Los huevos sí; son un manjar, proteína pura y sabor. Aún no son materia viva y no hay peligro de que contengan ningún alma perdida. Miro por el ventanuco. Aún el negro. Y percibo ahora el olor penetrante en la oscuridad, que, ahí afuera, lo abarca todo todavía. Huele a penumbra, a miedo, a agua impregnando la tierra. Llueve. El aire ruge. Levanta remolinos que llevan polvo, hojas y suciedad hasta incrustarlo todo en los bajos de las puertas y en la maleza de los tejados. Y, aunque aún no ha amanecido, ya no puedo volver a dormirme. No puedo apartar de mi pensamiento las palabras de Ares. Sí, es su naturaleza. No puede dominarla. Él, aquí, jamás será feliz, ¿lo seré yo en otro lugar solo porque esté él? ¿Soy yo feliz aquí? ¿Qué deseo? ¿Qué necesito? ¿Por qué no me molesta lo que me molesta lo suficiente como para desear que cambie? Hay muchas cosas que no me gustan, que mi madre deba elegir marido, que Fedonías me elija como favorita, que ajusticien a los ladrones. Tampoco deseo irme a otro lugar para poder vivir con Ares. Ni tener que elegir un marido que no sea él cuando alcance la edad máxima permitida. Si sigo pensando en ello, encontraré muchas más reglas que no deseo seguir. Pero las reglas son necesarias. Sin ellas, todo sería el caos. La destrucción y la barbarie.»
Idioma Español
Publicación 2014
Editorial Autor-Editor
Categoría Narrativa
Descargar Oscuridad de Amelia Noguera
Buscando resultados...
Accede gratis a la descarga del libro Oscuridad de Amelia Noguera © DescargarLibro.gratis Aviso Legal Contacto
DescargarLibro.gratis no contiene enlaces para descargar libros, bajar ebooks o leer pdf y epub online con derechos de copyright. Todos los libros pertenecen a dichos autores.
DescargarLibro.gratis no contiene enlaces para descargar libros, bajar ebooks o leer pdf y epub online con derechos de copyright. Todos los libros pertenecen a dichos autores.